martes, 23 de abril de 2013

Feliz Día del Libro!!!

Hoy no voy a publicar ninguna historia, porque el día que es hoy se merece una entradita especial!! ¡Hoy es 23 de Abril, Día del Libro! Y, ¿qué sería de mi vida sin libros? Son una vía de escape cuando estoy triste, cuando el mundo real se vuelve tan gris y monótono que no puedo aguantarlo es entonces cuando me pierdo en las páginas de cualquier libro que hable de doncellas y dragones, de valerosos caballeros y magos astutos... mucha gente piensa que la fantasía no sirve para nada porque es algo irreal... cuando en realidad es eso lo que le da ese encanto, esos libros te dan la oportunidad de vivir cosas que la aburrida realidad no te permite experimentar. La fantasía es y será siempre mi género favorito. Y sí, ADORO LEER!! Mucha gente me pregunta como es posible que devore páginas y páginas al día, cómo es posible que me gusten más los libros de El Señor de los Anillos que las películas (aunque también me gusta :P) La respuesta es que yo quiero escribir, quiero ver mis libros publicados en un futuro no muy lejano y ver como la gente disfruta con mis historias tanto como lo hago yo... por eso debo aprender de los mejores... Tolkien, Laura, Louise Rennison...  En resumen, mi vida no sería nada sin los libros. Y pensar en todas las historias que aún no se han contado y que se encuentran en el País de los Sueños, esperando que alguien se arme de valor para contarlas al mundo, me dan la fuerza para seguir luchando por mis sueños e ilusiones... ¡VIVAN LOS LIBROS!


viernes, 12 de abril de 2013

El Diario de Lilly: Erik... no me hagas esto, por favor.

Alucinada... confusa... sorprendida... no sabría decir como me sentí cuando colgué el teléfono después de hablar con Melissa... casi a punto de caer al borde de la locura... Erik... yo... ¿le gusto? ¡No me lo puedo creer! Meli dice que Mike estuvo hablando con él durante el recreo, y que tras mucho insistir, logró que Erik le dijese la verdad...

¡Es que no lo puedo creer! ¡Dios mío! ¿Por qué? ¡Con lo bien que iba todo! Ahora entiendo por qué se puso así en el recreo cuando yo no hacía más que hablar de Will... ¡estaba celoso! ¡Madre mía! ¡esto es muy fuerte! Decidí llamar a Mike, él era el que más sabía de todo esto, tal vez él podría ayudarme...
- Mike, soy yo, Lilly... Melissa me ha contado lo de... Erik...-
- ¡Vaya, por Dios! ¿Es que no sabe mantener la boca cerrada? ¡Erik me pidió que no se lo contara a nadie y tú eres la última persona que debería haberse enterado!-
- Tranquilo, no diré nada, al menos de momento, lo que sí quiero es que me lo cuentes todo... que con lo nerviosa que es Meli no ha podido contarmelo todo bien...-

Resulta, que Erik me echó el ojo desde el primer día... y que entonces decidió que tenía que hacer algo para acercarse a mí... y cuando se enteró de que estábamos en el mismo club, se puso muy contento, aunque luego no supiera como reaccionar después de la guerra de pintura. Cuando todo se arregló pensó que tal vez estaría bien ser mi amigo primero, para conocerme y que yo le conociera antes de pasar a la acción, pero cuando se dio cuenta de que a mí me gustaba William, le dio un ataque de celos, y no es para menos...
¡Dios! ¡DIOS! ¿Y qué hago yo ahora? ¿Cómo voy a solucionar todo este lío?
Tal vez debería hablar con Erik... pero si lo hago delataré a Mike y Melissa... ¡Madre mía, esto es demasiado fuerte! ¡Haga lo que haga estoy metida hasta el cuello! Pero, ¿por qué? ¿por qué le tengo que gustar a un amigo?

                                                                                                                 4 de Septiembre de 2013

Hoy me he levantado con el pie izquierdo, y no me extraña después de todo lo de Erik... No he podido dormir tratando de encontrar una solución, dándole vueltas al asunto sin ton ni son... no sé qué es peor, si el hecho de que un amigo esté colado por mí o el hecho de que seré yo quien tendrá que romperle el corazón... Dios mío... si por mi fuera, saldría con él... pero no sería justo para Erik que saliese con él solo por pena... además siempre he creído que cada uno debe hacer las cosas por sus propias razones, y no por las de los demás... pero anda que no he tenido mala suerte, después de lo bien que estaban las cosas, siempre tiene que pasar algo que lo estropee todo.
Erik no me ha dirigido la palabra en clase... y nadie sabe lo mal que me siento sabiendo que nunca podré corresponderle. He intentado no andar con William delante de sus narices, no quería restregarle por toda la cara lo feliz que estaba con otro chico... Pero Will estaba literalmente pegado a mí, no paraba de hablarme de los StormBrakes y de lo del Cd que quiere que escuche... yo apenas prestaba atención, no hacía más que mirar la cara de circunstancias de Erik...

Hoy en el entrenamiento no he dado pie con bola, y nunca elegí una mejor expresión. Aunque Melany no ha venido hoy porque estaba en la peluquería buscando un tinte rubio que no le colapsara las neuronas, no lo he disfrutado. No dejaba de pensar en el pobre Erik... no hay nada peor que enamorarse de alguien que solo suspira por otra persona, y lo sé por experiencia... pero no puedo evitar sentirme culpable.
Después, en el club de arte, me propuse no dejarle escapar aquella vez, porque había estado evitándome durante todo el día. Entré por la puerta del aula de arte y quiso la casualidad que allí solo estaba Erik, esperándonos.
- Buenas...- dije
Él no dijo nada. Cogió su caja de pinturas al oleo y comenzó a dar pinceladas aleatorias sobre un lienzo en el que ya había algo dibujado, pero sus despreocupados trazos rojos no respetaban los límites de los bocetos. Fingió ignorarme, yo seguí insistiendo... él incluso se puso a silbar, eso me puso de lo más furiosa.
- ¡Oye, tú, deja de ignorarme! ¿Qué haces? - pregunté.
Él se giró, malhumorado.
- ¿Yo? No hago nada, simplemente me hago invisible para no molestarte...- soltó.
- ¿Molestarme?-
- Sí, no quiero meterme en tu camino... y el de ese idiota...-
- Pero, ¿qué estás diciendo?-
- ¡No te hagas la tonta! Te gusta William, ¿no es cierto? Pues entonces, ¿qué pinto yo ya en tu vida?-
- ¡Deja de decir tonterías! Tú eres mi amigo, no mi novio...- en ese momento me di cuenta de que había escogido mal mis palabras.- y por supuesto que pintas en mi vida, idiota.-
- Ya, pero resulta que tú a mi...- no llegó a terminar la frase, tiró el bote de pintura roja al suelo, gruñó histérico y salió de allí, como un loco.
Esto está siendo ya demasiado, me dije. Fregué la pintura del suelo, y como vi que los otros dos no venían, me fui... no tenía ganas de hacer nada, salvo de meterme en la cama y dormir para dejar de pensar un rato...

Cuando llegué a casa, abrí el Skype y resulta que tenía una videollamada procedente del instituto... eran Melissa y Mike.
- Hola, Lilly... ¿qué te ha pasado? No has aparecido por el club...-
- Sí que fui, pero pasó algo horrible...-
- ¿El qué?- me preguntó Mike.
- Bueno, veréis... yo llegué la segunda, Erik ya estaba allí y bueno, al principio me estuvo ignorando, pero traté de solucionar las cosas con él, ya sabéis como yo digo siempre "hablando se entiende la gente", pero no sé que le pasó que justo cuando iba a decirme que yo le gustaba, le dio una especie de ataque y salió corriendo de allí... y claro, yo no iba a seguir ahí después de aquello...-
- Ah... ya veo...- dijo Meli.- Esto no puede seguir así, tenemos que hacer algo... el director dice que nunca debemos dejar que los asuntos personales afecten a las actividades del club y hoy solo hemos fichado éste y yo... y no solo por eso, somos amigos y esto es una soberana tontería... Erik se ha pillado un berrinche de niño pequeño cuando ya es lo suficientemente mayorcito para afrontar la realidad... tú no debes sentirte culpable porque él no te gusta... pero, ¿qué podemos hacer? Está realmente decepcionado...-
-Si pues... a mí no se me ocurre nada... he tratado de hablar con él como os he dicho y mirad lo que ha pasado... yo ya no sé qué más puedo hacer si él está en este plan...-
- Tranquila, déjamelo a mí... le conozco desde la guardería, trataré de hacerle entrar en razón...- dijo Mike.
Al rato cortamos la comunicación y yo me fui a dormir... ni siquiera bajé a cenar, no tenía ganas de nada... de algún modo, aunque yo no tenía la culpa, me sentía el ser mas rastrero del mundo...



martes, 9 de abril de 2013

El Diario de Lilly: ¿Barbie Malibú es la capitana?

                                                                                                     3 de Septiembre de 2013

Querido Diario:

¡Un pequeño golpe de suerte! ¡El Director nos ha perdonado por la que liamos en el club de arte! Después de vernos unidos y tan arrepentidos, nos dijo que no era necesario que nos quedásemos más después de clase :)

William y yo hemos estado charlando un buen rato entre clase y clase respecto a lo de ayer.
- No sabía que fueses tan amiga de Melany...-
- Y no lo soy.- le respondí, no iba encima a seguirle el juego a esa payasa.
- La verdad es que yo no me lo creí... ¿sabes por qué? Porque sin que ella se diese cuenta escuché la conversación... por cierto, muy bueno lo de la "Barbie Malibú".-me dijo entre risas.
- Mira que a mí no me gusta estar a malas con nadie, pero es que, aunque solo la conozca desde ayer, no la soporto, con esos aires de grandeza...-
- Sí bueno, es una chica un poco... difícil...-
- ¿Un poco?...-pregunté yo con ironía.
- Bueno... vale, mucho... pero la conozco desde hace mucho tiempo... no es mala chica, lo que le pasa es que es muy celosa y caprichosa. Aunque no lo parezca es muy insegura... en cuanto te vio aparecer pensó que tal vez le quitarías el puesto de superpopular al ser la chica nueva... pero ya verás, se dará cuenta de que hizo mal e intentará arreglar las cosas contigo.- me dijo él.
No sé si creérmelo, realmente me cayó muy mal esta chica... él se dio cuenta de que no me agradaba hablar todo el rato de Melany y cambió de tema. Hablando de música, nos dimos cuenta de que a los dos nos gusta el mismo grupo de rock: Los StormBrakes. ¡Son increíbles! Él ha ido a todos sus conciertos, a mí me hubiera gustado ir, pero mis padres no me dejaban... ¡Will me ha prometido que él me llevará al próximo concierto de los SB! ^^  ¡Oh, por Dios es tan mono! El concierto es en dos semanas, yo pensaba que ya no quedaban entradas... pero resulta que Will ha ganado una segunda entrada en una maratón de videojuegos y ¡me ha invitado a mí! ¡Estoy en una nube! :')

En el recreo estuve con mis Pincelitos :) ... ¡por fin las cosas son como debían de ser! Tenía amigos con los que de verdad me divertía y por si fuera poco, el chico que me gusta me va a invitar al concierto de mi grupo favorito! Por supuesto, se lo conté a mis amigos.
-...¡Y claro, yo no me lo podía creer! ¡Entradas en primera fila para ver a los StormBrakes! ¿No me digáis que William no es un buenazo?- no paraba de repetirles a los chicos.
Erik sorbía el zumo con cara de pocos amigos.
- ¿Un buenazo... o un buenorro?- me preguntó como malhumorado.
- Las dos cosas.- respondí con una sonrisa y Melissa se rio.
- No me exraña que estés tan contenta... todas alguna vez nos enamoramos de William... es tan, amable, generoso, caballeroso...-
- Sí, sí... muy completito es el chico, pero ¿podemos dejar de hablar de Mcguill? Me pone enfermo...- dijo Erik, con cara de asco.
Mike le miró sorprendido, y nosotras también
- Por lo que veo... no te cae demasiado bien...- le pregunté.- ¿Puedo saber por qué?-
Me miró con el ceño fruncido, no me respondió, cogió su zumo de naranja y se fue de nuestra mesa.
- ¿Pero qué he dicho?- pregunté yo, atónita.
- Voy a ver qué le pasa...- dijo Mike, saliendo detrás de él.
Melissa y yo nos quedamos desconcertadas... y mientras los chicos no estaban, seguimos hablando de lo mono que es Will.

Después de las actividades en el club de arte (y de que Erik no me dirigiese la palabra, cosa que no entiendo), tocaba entrenamiento de fútbol, ¡estaba tan emocionada! ¡Era el primer entrenamiento con las River Falcons (así se llama el equipo)!
Pero cuando salí de los vestuarios, me encontré con algo terrible: Melany, hablando con la entrenadora... ¡Y llevando la camiseta del equipo! Vi a Claire correteando por ahí también con la camiseta del equipo y me acerqué a ella.
- Hola, Claire... no sabía que estuvieses en el equipo.- le dije.
Ella fingió ignorarme.
- Oye, te estoy hablando...-
Ella miró en dirección a Melany y se llevó el índice hacia la boca, en señal de que me callase.
- Mel me prohibió hablar contigo.- me susurró.
¡Ah, bueno! ¡Esto ya es el colmo!
Me alejé de ella y me puse a calentar.
A los diez minutos, la entrenadora nos llamó.
- Bueno chicas, espero que hayáis tenido un buen verano. Yo soy Brenda Wensley, la entrenadora de las River Falcons. Voy a hacer de vosotras todas unas campeonas. Dentro de poco tendremos el intercolegial femenino de fútbol, y durante años, este equipo no ha hecho más que ganar... y espero que todo siga así. Pero ante todo, espero que os lo paséis muy bien, porque este deporte vale la pena disfrutarlo. Y bueno, ya basta de ceremonias, he aquí a la capitana del equipo, la asombrosa Melany Barnes.- todas aplaudieron, menos yo. La muy asquerosa hizo una reverencia... ¿Barbie Malibú, la capitana de las River Falcons? No me lo hubiera imaginado nunca... si estuviera con las animadoras, todavía... ¿pero capitana del equipo? Lo voy a pasar muy mal me temo... empezando por hoy. Me ha puesto un par de zancadillas durante el entrenamiento, pero yo logré esquibarlas. No consiguió robarme el balón ni una sola vez... ¡Y le metí un gol! La entrenadora alucinaba, y la cara de Melany fue un poema... ¡Já, de mí no se rie ni Dios! Me ocuparé personalmente de que el hecho de que esa pija asquerosa sea la capitana no me afecte ni lo más mínimo.

William me llamó por teléfono por la tarde.
- Hola, Lil.- ¡me llamó "Lil".
- Hola, Will- dije yo fingiendo que no estaba loca de contenta.
- Escucha, que como me dijiste antes que no tienes el CD de los StormBrakes he pensado que podrías venir mañana, viernes a mi casa a escucharlo, incluso te lo puedo grabar si quieres.-
¡No me lo puedo creer! ¡Will me estaba invitando a su casa!
- ¡Claro! Muchas gracias, Will... nos vemos... mañana, adiós.- dije colgando.
¡¡Yay!! ¡Las cosas no podían estar mejor!
Al rato, sonó otra vez el teléfono, era Melissa, parecía muy preocupada.
- Lilly, soy yo, Melissa... tenemos un problema...-





domingo, 7 de abril de 2013

El Diario de Lilly: Los Cuatro Pinceles

                                                                                                                         2 de Septiembre de 2013

Querido Diario:
Ayer llegué muy tarde a casa. Ya había tenido bastante bronca en el nuevo instituto, así que no les dije la verdad a mis padres, como tenía pensado... no necesitaba más regañinas, asíque les dije que las actividades del club de arte se habían alargado. Y parecieron creérselo, menos mal.

Limpié más que en toda mi vida en aquella estúpida aula de arte. Pensaba que aquel castigo era excesivo e injusto, ya que yo no estuve peleando artísticamente tanto como aquellos tres. He de decir que me cayeron fatal desde el momento en que aquella mancha verde impactó en MI PRECIOSO TOP MORADO... No nos hemos dirigido la palabra desde entonces. Pensé que encontraría amigos en el club de arte, pero visto lo visto, empezaba a pensar que aquello sería imposible.

El día de hoy se me ha hecho largo y tedioso en clase... excepto en la clase de literatura. El señor Crowdford es un tío genial, no como los otros profesores que hay aquí. Sus clases no son para nada aburridas. Nada más entrar, nos ha hecho apartar las mesas y sentarnos en corro con las sillas. He tenido la suerte de sentarme al lado de William, que me ha sonreído nada más verme.
- Me he enterado de la que liaste ayer en el club de arte...- me susurró divertido.- ¡Qué tía más guay!
Creo que me puse un poco colorada... aunque no estaba segura de si "haberla liado" era precisamente una hazaña, aunque a William parecía que le había hecho gracia.
- No fui solo yo... de hecho ni si quiera empecé la guerra de pintura... Melissa Walter estaba metida en ella también, y Erik Trish... yo me limité a defenderme cuando una mancha de pintura aterrizó sobre mi top...- le expliqué señalando con la cabeza a Melissa y Erik, que resulta que estaban en nuestra clase, sentados lo más lejos de mí posible.
- A ver, a ver, silencio. Bueno algunos ya me conocéis, pero para los nuevos, me llamo Henri Crowdford, y soy el profesor de literatura.- dijo el profe, poniéndose en medio del círculo de sillas.- Bueno, para empezar la clase de hoy, quiero que cerréis los ojos.-
Aquello pareció extrañar a todo el mundo, pues le mirábamos como si no le hubiésemos entendido.
- ¡Vamos, chicos, no me miréis como si fuera un bicho raro! Cerrad los ojos... voy a poner una música de fondo, y todos tenéis que imaginaros algo, lo que sea que os evoque esa música, y después, si alguien se anima, salid al centro y contad lo que habéis visto.- explicó.
Aún sin entender, y con algunas risas de incredulidad, hicimos lo que el señor Crowdford nos decía.

Yo vi en mi imaginación, un precioso lago al amanecer, en cuya superficie se reflejaban todos los árboles y arbustos que había alrededor. El cielo presentaba tonalidades azuladas y violetas. El aire era fresco y el viento susurraba entre las hojas de los árboles, provocando la caída de unas cuantas sobre el lago, ondulando su lisa superficie... todo lleno de calma y serenidad.
Y así de detallado lo expliqué cuando el señor Crowdford me pidió que saliese a contar lo que había visto. Algunos se rieron, pero no me importó... siempre me ha gustado dar rienda suelta a mi imaginación. William me escuchó muy atento, como si realmente pudiera ver en su mente lo que yo describía.
-No sé por qué os hace tanta gracia.- dijo el profesor.- La señorita Keren a descrito a la perfección lo que ha sentido cuando ha escuchado esta magnífica canción de Enya... y eso era precisamente lo que yo pretendía. Describir es una parte muy importante en la literatura universal. Si pensabais que en este curso sólo estudiaríais a aburridos autores a lo largo de la historia, estáis muy equivocados. He venido aquí a enseñaros que los libros pueden ser algo divertido y entretenido y que escribir puede ser la aventura más emocionante.- añadió, y todos se callaron. - Muchas gracias, Lilly, puedes sentarte.- me dijo.
- Veamos, mi siguiente víctima será...- dijo el profe en broma, pero sonó la campana que anunciaba el recreo y algunos respiraron aliviados.- Pues fuera quien fuese se ha salvado... para mañana quiero que todos escribáis en un folio lo que habéis visualizado para entregármelo, os aviso que tendrá nota... buen recreo.- nos deseó mientras todos salían en tropel hacia el recreo.

Yo iba sola por el pasillo, cuando noté que alguien me ponía la mano en el hombro y me di la vuelta.
- Hola, Lilly.- dijo una voz femenina.
Era una chica de la clase: Claire Crook.
- Hola...- le dije yo.
- Verás, te vi ayer sola en el recreo y pensé que debería ir a saludarte, pero al final se me cruzaron los cables y me olvidé. Me llamo Claire y bueno, solo quería decirte que si necesitas amigos, mi pandilla está abierta para ti.-
- Pues muchas gracias, la verdad es que me iría bien conocer a más gente.- le dije con una sonrisa.
- Genial, pues entonces, ¿te vienes conmigo? Mis amigos suelen estar en la cafetería, nos reuniremos allí con ellos, ¿qué te parece?-
Yo asentí. Claire me agarró del brazo y prácticamente me arrastró hasta allí.
Al llegar, vi que los amigos de Claire eran lo que se suele llamar "los populares del instituto".
- Chicos, esta es Lilly Keren, es nueva y está en mi clase... estos son Albert, Danny, Tessa, Kate, Melany...- empezó a presentarnos, pero una de ellas, la que parecía ser Melany (una tía rubia y esquelética), me miró con cara de asco y se levantó de la silla.
- ¿Y desde cuándo aceptamos a nuevos en la pandilla?- le preguntó a Claire, ignorándome.
- Yo, bueno... pensé que no os importaría... .- empezó Claire, como si la temiera.
- Ese es tu problema, Claire, no se te da bien pensar...-
- Eh, eh. Claire solo quería ayudarme, pero si tu tinte de Barbie Malibú te impide fingir al menos que eres simpática y que te caigo bien, entonces me voy. No necesito amigos así, estoy mejor sola.- solté. Hasta yo misma me quedé pasmada por lo que dije... ¿de dónde habría sacado aquel coraje para enfrentarme así a esa pija asquerosa?
- Mejor, así no tendré que demostrarte mis asombrosas dotes teatrales.- me soltó.
-Eh, ¿hay algún problema, Lilly?- preguntó una voz a mi espalda... ¡Era William!
De pronto, Melany pareció ponerse muy nerviosa, porque fingió una sonrisita y dijo.
- ¡No, ninguno Will!- ¿Will? ¿qué son esas confianzas?- Solo, haciendo una nueva amiga.- dijo tirando de mí y abrazándome con una mal fingida sonrisa.- ¿Ves? Best Friends Forever!- exclamó.
Will pareció que no se lo creyó demasiado y al rato se fue.
Yo me deshice de esa asquerosa y me fui de allí sin tan siquiera despedirme de Claire, estaba terriblemente molesta.

Cuando acabaron las clases, tuve que dirigirme de nuevo al aula de castigo. Cuando llegué, Erik, Mike y Melissa ya estaban allí, cada uno en una esquina de la clase, ni siquiera entre ellos se hablaban.
- Buenas tardes, Lanza-témperas.- dije en broma. - Debéis de estar orgullosos de haber hecho que los otros miembros se borrasen del club...-
- ¡Oh, cállate, Keren! Tú estás tan metida en esto como nosotros.-me soltó Melissa, muy molesta.
- No, fuisteis vosotros quien me metisteis en todo esto al manchar mi top favorito, ¿sabéis? ¡La mancha no sale con nada!-
- Deja de quejarte sobre la hiper mancha en tu super mega cool top, no nos importa, y por si no lo has notado, o sea, no nos hablamos ni te hablamos, te lo juro por Snoopy.- saltó Mike, poniendo voz de pijo.
- ¡Esto ya es el colmo!- exclamé yo con exasperación, sentándome en la esquina restante. Pensaba que diciendo aquello, rompería el hielo y podría tratar de acabar con la tensión que había entre mis compañeros del club de arte.
Estuvimos lo que a mí me pareció una hora en silencio... esta situación debía cambiar. No quería estar así de incómoda los días que me tocase ir al club de arte, porque ya no había más miembros, solo nosotros cuatro. Vi que Melissa estaba ensimismada dibujando en un cuaderno. Estaba tan metida en lo que estaba haciendo, que no se dio cuenta de que me acerqué a ella, y me senté en la mesa de delante.
- Bonito dibujo, ¿vas a clases?- le pregunté.
Ella se sorprendió y me miró, al principio trató de tapar el dibujo y tal vez, decir algo cortante... pero yo la sonreí, y cuando yo sonrío, poca gente se resiste :P
- Sí... desde los cinco años.-
- A mí también me gusta dibujar, aunque ya me gustaría hacerlo tan bien como tú...- le dije.
- Gracias...- dijo ella con una media sonrisa.
- No le des carrete, Melly.- le dijo Mike desde atrás.
- ¡Cállate, Butler!.- le respondió Melissa. - Al menos está haciendo algo para arreglar todo esto...-
Yo me bajé de la silla y me dirigí a los otros dos.
- Vosotros sois amigos, ¿verdad?.- les pregunté.- ¿Por qué ahora no os habláis? Que a mí no me dirijáis la palabra, lo entiendo... al fin y al cabo soy la nueva pija, osea...- dije yo poniendo la misma voz que antes había puesto Mike.
- Bueno... la verdad es que yo empecé a hacer el idiota con los aerosoles de colores y manché el cuadro de Melissa... no fue mi intención. Pero, ella se enfadó muchísimo y manchó el mío. En realidad la pelea la iniciamos nosotros dos. Mike se vio envuelta en ella porque salpicamos su réplica de "el Grito" con purpurina... y el resto, bueno ya lo sabes...- me explicó Erik.
- La verdad es que los cuadros con las manchas no han quedado tan mal... me he pasado antes por el club y los he visto... tal vez podamos crear una obra colectiva uniéndolas... pero lo que no tiene sentido es que teniendo algo en común tan bonito como la pintura, no sepamos llevarnos bien. Os propongo una tregua: que hagamos un enorme collage con todo lo que nos gusta cuando acabemos el castigo. Sinceramente, me caéis bien ahora que he podido hablar más tranquilamente...-
Pareció que la idea les gustó, porque todos sonrieron, hasta Mike.
Al final del castigo, nos habíamos sentado los cuatro juntos, y hasta acabamos riéndonos de todo lo que había pasado.
- Bueno... ahora el club se reduce a solo nosotros cuatro... no creo que los otros vuelvan, y con la fama de "perturbadores" que nos hemos ganado, dudo que se una alguien más...- dijo Erik.- Tal vez deberíamos cambiar el nombre del grupo, algo que nos identificase a los cuatro...- propuso.
Nos pusimos a pensar en nombres.
- ¡Los Meninos!- gritó Melissa, y nosotros nos reímos.
A ése, se sucedieron una serie de disparatados nombres artísticos, hasta que a mí se me encendió la bombillita:
- ¡Ya está! ¡Lo tengo! ¿Qué os parece... Los Cuatro Pinceles?.- sugerí.
Todos parecieron conformes.
Por fin había logrado hacer amigos, y la verdad es que no me arrepiento nada de que mi top se haya estropeado si así pude conocerles. :)






viernes, 5 de abril de 2013

El Diario de Lilly: Cómo acabar en el aula de castigo por un ataque artístico

                                                                                                                           1 de Septiembre del 2013
Querido Diario:
Hoy por fin he empezado el curso nuevo en la nueva escuela. Por supuesto que echaré de menos el verano, pero no podía esperar ni un minuto más para saber qué me depararía el futuro... Oh, qué despistada soy, debería haberme presentado, me llamo Lilly Keren y tengo 16 años. Soy una estudiante como otra cualquiera, mi vida la verdad es que no es lo que se dice "una película de acción", pero he de decir que suelo conformarme con lo que tengo. Pero siempre he querido algo de emoción, tener algo que contar... y hoy, por fin, ha llegado el día... MI DÍA. 

Empezar un curso nuevo siempre es emocionante... y más si es en un nuevo instituto. Al acabar el curso anterior, el director nos reunió a todos los alumnos y los profesores en el salón de actos para anunciarnos que había graves problemas financieros y que por consiguiente, se veía en la obligación de cerrar el instituto.
Todos nos quedamos sin habla... aquel instituto se había convertido en nuestro segundo hogar, nunca he tenido profesores como los que allí tuve... porque no se limitaban solo a enseñarnos, sino que también se preocupaban por nosotros, podíamos contar con ellos siempre... en fin...unos cuantos alumnos y yo nos encadenamos en la puerta del instituto el día que iban a derribarlo, pero no conseguimos parar las máquinas... Lo peor de todo fue que tuve que separarme de mis amigos... cada uno ha sido matriculado en un colegio diferente por ciertas circunstancias, y ya solo hablamos por Skype de vez en cuando. 

Hoy empezó un nuevo comienzo, valga la redundancia, pues ha sido el primer día del año escolar 2013-2014, y por tanto, mi primer día en 10º Grado (o Sophomore, como le suelen llamar). Me relajé bastante al ver que no era la única alumna nueva allí... había mucha gente de mi antiguo instituto (aunque desgraciadamente nadie lo suficientemente cercano como para considerarlo "amigo"). En las puertas del Saint Phillip's Highschool estábamos reunidos todos los alumnos de mi edad, esperando a que abriesen las puertas para ir a mirar las listas de las clases. Todo el mundo estaba nervioso, yo la primera, he de reconocerlo. Por fin abrieron las puertas y todos entramos en tropel y nos agolpamos frente a las listas.
Yo estaba en la clase A. Le pregunté a unas chicas mayores dónde estaba esa clase y no sólo me lo dijeron, sino que me acompañaron para que no me perdiese, ¡qué amable es la gente allí! Me sentí como si estuviese en mi antigua escuela otra vez... 
El tutor era... digamos como una especie de entrenador de educación física musculitos, dopado hasta las orejas... esos músculos no son normales, ¡hasta da grima mirarlos!. En medio de la clase, al chico que se sienta detrás de mí, se le cayó el borrador y fue a parar debajo de mi mesa. Yo hice uno de esos movimientos imposibles que hacemos todos para alcanzar algo sin levantarnos, y lo cogí... cuando me di la vuelta.
- Toma se te ha caído el bo...rrador...- tartamudeé al ver que detrás de mí, estaba sentado el chico más guapo que haya visto en mi vida: con el pelo rizado y revuelto de color negro, y unos pedazo de ojazos azul cielo que me dejaron fuera de combate. Su sonrisa me paralizó.
- Gracias...- me dijo. 
Nuestras pieles se rozaron un segundo cuando le di el borrador... *suspiro* El chico en cuestión se llama William Mcguill. Lo único que sé de él es que le gusta hacer skate (lo sé porque tenía una tabla de skate debajo de la mesa tuneada con nombres de grupos de rock.

El primer día de clase siempre se dedica a los clubs. Cada alumno está en uno o en más clubs, depende de sus gustos y del tiempo libre que tenga. Yo me apunté al club de arte y al equipo de fútbol femenino (siempre me ha encantado este deporte). Cuando crucé la puerta del aula de arte, mi vida cambió por completo... Tres chavales, dos chicos y una chica, estaban llevando a cabo una verdadera batalla campal a base de témperas, papel maché y toda clase de material para manualidades. Lo estaban poniendo todo perdido. Me quedé quieta, sin saber qué hacer. Miré el papel que me dieron en secretaría con los nombres y ubicaciones de los clubs... debía de haberme equivocado y haberme metido en el aula de castigo, donde envían a todos los delincuentes juveniles... Pero no, aquel era el club de arte, muy a mi pesar. De repente, la puerta del armario del material se abrió y descubrí que dentro estaba escondida una muchacha que parecía asustada.
- ¡Tú debes de ser la nueva! Será mejor que vengas aquí y te escondas si no quieres acabar envuelta en la pelea de artistas, aún queda sitio para alguien más...- me asomé y vi que dentro del armario estaban escondidas seis personas más.
- ¿Pero qué está pasando? ¿Por qué están...?- no pude terminar la frase, porque un enorme pegote de témpera verde impactó contra mi top violeta.
Los tres pararon. No es que yo sea una pija caprichosa, pero aquel era mi top favorito, y aquello me puso tan furiosa, que sin pensarlo, cogí un bote de pintura y se lo lancé a los otros. Y la pelea artística continuó.

Y claro, pasó lo que tenía que pasar... el director entró y nos pilló con las manos en la masa, bueno mejor dicho, en la pintura. La cara del director Harlett fue un poema, se parece a Benjamin Franklin con exceso de electricidad en el pelo.
- ¡¡¿SE PUEDE SABER QUÉ ESTÁIS HACIENDO, ENERGÚMENOS?!!- gritó.
- ¡Yo no tengo la culpa, director! ¡Erik empezó a hacer el idiota con los aerosoles de colores y manchó mi obra maestra! ¡Mire, mire!- dijo la chica levantando un extraño cuadro abstracto. - ¡Llevaba trabajando en él desde el curso pasado y lo ha estropeado!- 
- ¡No me importa quién haya empezado! ¡Tenéis al resto del club asustado en el armario!- siguió, abriendo la puerta y dejando que salieran corriendo de allí.- ¡Y mirad este desorden! No se me ocurre una sanción lo suficientemente fuerte para esto... ¿y tú, no eres Lilly Keren, una de las nuevas alumnas que vienen de Brooklyn High?.- dijo mirándome.
- Sí, señor...- respondí, nerviosa...
- ¿Y por qué has entrado en las continuas peleas de estos artistas pirados?.- preguntó.
Simplemente estiré mi top para que viera la enorme y fea mancha verde moco.
- Ya veo, aún así no hay ninguna razón para armar semejante escándalo, se os oía desde dirección... Como sanción, os quedaréis todos una hora más en el aula de castigo durante una semana, ¡y hoy limpiaréis todo este desorden!.- dijo saliendo.
- ¡Genial! Mi primer día aquí, y ya estoy castigada... muchas gracias...- dije yo, recogiendo los botes de purpurina y los papeles.
Los tres me miraron en silencio y también empezaron a limpiar...
¡Bien empezamos! Es verdad que yo quería algo de emoción en mi vida, ¡pero no me refería a esto! :(

Nuevo proyectito ♥

Buenas :)
Como ya he terminado los relatos de "Jack Escarcha y yo" (de momento, no sé si más tarde me entrará un antojo y seguiré la historia) he decidido que lo siguiente que voy a escribir sea el diario secreto de una adolescente de 16 años. En concreto se trata de la historia de Lilly, una chica normal cuya vida carece de emociones y diversión... o así era hasta que conoció a los que serían sus mejores amigos: Mike, Melissa y Erik que están en su club de arte , y por supuesto al que sería su primer gran amor: William. ¿Parece la típica película para chicas, verdad? Pero no lo es, porque nuestra protagonista se unirá al equipo femenino de fútbol de su escuela, que irá cosechando un triunfo tras otro. Allí conocerá también para su desgracia a la odiosa Melany, su rival dentro del equipo y también en el amor, y a su grupito de amiguitas que la siguen a todas partes.
La historia promete, espero que os guste :) 

                                                                  Besitos virtualesss 

jueves, 4 de abril de 2013

...Para siempre.... ♥

Pasaron los días... y los ataques del Coco se multiplicaban por momentos... parecía estar alejándose de mi país poco a poco, pero aún así, Jack tenía miedo de que yo volviese antes de tiempo a mi casa.
Aunque lo que yo creo es que no quería alejarse de mí. Pasábamos la mayor parte del tiempo juntos, y nos las apañamos para que los Guardianes no se diesen cuenta... aunque alguna vez estuvimos a punto de ser descubiertos... como aquel día...

Todo empezó una soleada mañana. Salí de mi cuarto a buscar a los demás, pero descubrí que solo estaba allí el Hada de los Dientes, mirando con preocupación las luces del enorme globo terráqueo.
- Buenos días...- dije
Ella se dio la vuelta y me sonrió.
- Ah, buenos días Brittany...- respondió ella.
- ¿Dónde están los demás?- pregunté mirando de un lado a otro.
- Han ido a la Tierra, están tratando de salvar a la mayor parte de la gente posible... Sombra vuelve a la carga...-
- Ya veo... algún día me gustaría ir con vosotros, seguro que hay algo que yo puedo hacer para ayudaros...- le propuse.
- No sé si Jack estaría de acuerdo... últimamente no deja de hablar de ti...- insinuó... oh, no... estaba claro que sospechaba algo...
- ¿Ah, sí? Bueno, es normal. Estamos juntos todo el día, me lo enseña todo, me hace reír, en fin... es un gran amigo...-
- ¿Amigo? ¿Estás segura de que solo es un amigo?- dijo con retintín en la palabra "amigo".
No sabía si iba a poder seguir fingiendo que no había absolutamente nada entre Jack y yo, cuando nuestra historia era cada día más increíble: por las noches, venía a mi cuarto y nos quedábamos toda la noche despiertos, hablando y riendo en voz baja, me llevaba volando a todos sitios, me traía regalos de los países a los que iba cuando había alguna emergencia... era algo demasiado especial para poder ocultarlo fácilmente, pero me armé de valor para sonar firme y decirle:
- Pues claro que estoy segura. El es un Guardián, ¿de verdad crees que podría fijarse en una humana como yo?- le dije, por una vez mi inseguridad en mí misma me servía para salvarme.
Ella esbozó una sonrisa, que me pareció que era de alivio.
- Tienes razón... solo quería aclararte que no te hicieras ilusiones con él. Jack es un alma libre, no soporta las ataduras, además, las relaciones entre humanos y Guardianes están prohibidas...- dijo volviendo a mirar al globo.
Yo sentía que enfurecía por momentos, si ella supiera lo que Jack y yo teníamos, ya se cuidaría de hablar así, pero no tenía que saberlo. Me recordé a mí misma que esto lo hacía por él... si se enterasen de que Jack y yo estábamos juntos, le quitarían el título de Guardián... y yo no iba a permitirlo.
- No lo sabía, pero no te preocupes, para mí es solo un amigo, y así será siempre... intuyo que él te gusta, ¿él lo sabe?-
El Hada me miró con los ojos muy abiertos, sorprendida.
- Vaya... para ser una humana, eres muy perspicaz... sí... él me gusta, pero no estoy muy segura de si él lo sabe... y si lo sabe, seguro que no le importa. Para Jack el amor es una tontería, se lo he oído decir muchas veces...-
- Quién sabe... la gente cambia...- dije yo.
- ¡Brittany!- exclamó ella, tomándome de las manos.- Tú pasas mucho tiempo con él, ¿podrías ayudarme a conquistarlo? ¡Por favor!¡Por favor!- me suplicó.
Estaba metida en un buen lío... si me negaba, ella sospecharía... pero sí decía que sí, no sé si soportaría los celos al verla coquetear con Jack. Pero no había otra opción.
- Claro... ¡Ya verás! Con mi ayuda, tendrás a Jack a tus pies...- le dije.
Ella me abrazó, bueno mejor dicho, me estrujó, sin parar de reírse de emoción.
- ¡Oh, gracias, gracias! Sabes, por un momento pensé que eras mi rival, pero ahora sé que eres una amiga... oye, ¿quieres ver el Reino de las Hadas?-
- Por supuesto, es lo único que aún no he visto.- le respondí con una sonrisa.
- ¡Genial! ¡Vayamos, ya!- dijo, cogiéndome del brazo y arrastrándome fuera de allí.

Cuando volvimos ya muy entrada la tarde, Jack y los demás ya habían vuelto.
- ¿Dónde estábais? ¡Os hemos buscado por todas partes!- nos dijo Jack, con gesto preocupado.
- Ah, hola Jack. Se me había ocurrido que podría enseñarle a Brittany el Reino de las Hadas, ya que era lo único que no había visto.-
- ¡Podríais haber avisado! ¡Nos hemos dado un gran susto cuando no os hemos visto aquí!- siguió Jack.
Yo le hice un gesto para que parase, se notaba demasiado que estaba preocupado por mí... y entonces paró...
- Bueno, bueno... lo importante es que estáis bien.- dijo Santa Claus.- Dime, Brittany, ¿te lo has pasado bien?-
- ¡Pues claro! El Reino de las Hadas es un lugar precioso... el Hada me ha llevado a ver mis recuerdos... ¡ha sido algo increíble!- exclamé.- ¿y vosotros? ¿Qué tal ha ido la misión de hoy?-
- Bastante mejor que otros días.- respondió Bunny.- Parece que Sombra está perdiendo poder...-
- Qué bien... así podré volver pronto a casa...- dije.
La cara de Jack era todo un poema... y los demás también se pusieron algo tristes... tal vez se habían acostumbrado a tenerme trasteando por ahí...
- Bueno... será mejor que me vaya a mi cuarto... estoy muy cansada... Hasta luego.- dije saliendo de allí para escaparme de aquella situación tan incómoda. Pero la verdad era que yo quería volver... echaba de menos a mi familia y a mis amigos... a aquellas alturas, seguramente mi madre ya habría denunciado mi desaparición... bueno, eso si Sombra no les había atacado antes... aquello me preocupaba a sobremanera.
Me metí en la cama, no tenía ganas de pensar nada más... y quería dormir. Yo tengo el sueño muy ligero, el más mínimo ruido me despierta, y a media noche oí un suave crujido en la ventana... sabía lo que eso significaba. Me levanté y vi la ventana cubierta de una delicada escarcha, y tras ella, Jack, boca abajo, con la capucha puesta. Me levanté corriendo y abrí la ventana para dejarle pasar.
-¡Jack! ¿Qué haces aquí?.- le pregunté. Vi en sus ojos que estaba muy triste. Entró y cerró la ventana.
- He venido a verte...- dijo, de repente me abrazó como si no hubiera un mañana.
- ¡Jack...!- exclamé, sorprendida.
- No quiero que te vayas...- me dijo. Yo abrí mucho los ojos, pero también le abracé.
- Cálmate, no fue mi intención asustarte así, aún no sé cuando volveré...-
Jack se separó de mi para mirarme a los ojos...
- A tí también te pasa algo...- me dijo él.- ¿Qué te preocupa?-
- No me pasa nada...- corté yo.
- Oh, vamos... a mí no puedes engañarme por mucho que quieras...- me dijo con una sonrisa.
-Está bien... pues verás... echo de menos a mi familia y a mis amigos, pero por otro lado no me quiero ir de aquí...- le dije, pero eso no era todo...
- ¿Es eso?...- dijo mirándome a los ojos otra vez.- No, te pasa algo más.-
Parecía como si pudiese leer mi mente, y en ese momento supe, que no podría callar por mucho tiempo más. Pero si le contaba a Jack lo que me tenía preocupada respecto al Hada de los Dientes, delataría sus sentimientos... y yo no quería jugársela, así que se me ocurrió otra forma de contarle la verdad a Jack sin tener que delatarla.
- ...Bueno, verás he pasado todo el día con el Hada y bueno... yo creo que sospecha de nosotros porque me ha estado recordando todo el rato que lo nuestro está prohibido, lo he disimulado como buenamente he podido, y parece que he logrado convencerla de que no hay nada entre tú y yo...-
- Ah, me imagino... ¿te ha hecho una escenita de celos, verdad?- dijo Jack con una sonrisa.
- ¿Lo sabías?-
- Sí, desde que la conocí... yo finjo que no me doy cuenta, pero la verdad es que se le nota a la legua... y eso siempre me ha entristecido, porque sé que yo nunca podré corresponderla... luego llegaste tú, y me hiciste olvidarme del mundo...- me dijo, tumbándose en la cama con los brazos detrás de la nuca, en actitud relajada.
- No sé como puedes estar tan tranquilo...- le dije.- He tenido que prometerle que le ayudaría a conquistarte... ¿qué vamos a hacer ahora?-
- Seguir adelante con la pantomima... nadie puede enterarse de nada, asíque tú actuarás como si fueras su mejor amiga y le darás consejos para conquistarme, luego le dirás que debe decirme lo que siente, yo le diré que no siento lo mismo y punto final...-
- En realidad, me refería a que no sé qué será de nosotros cuando yo me vaya...-
Los dos nos quedamos en silencio. Jack se sentó en la cama y yo hice los mismo.
- Iré a verte...- dijo.
Yo le miré, con los ojos brillantes de felicidad y me lancé a su cuello con un abrazo lo más fuerte que me permitían mis brazos. Jack me besó, me abrazó... todas sus caricias valían para mí todo el dinero del mundo. Al rato se fue, dijo que era muy tarde y que yo debía descansar.

Días más tarde, el peligro ya había pasado... ya podía regresar a mi casa.
Los Guardianes estaban muy tristes, incluso Bunny ocultaba las lágrimas cuando Jack abrió el portal que me llevaría de vuelta a la Tierra.
- Te echaremos de menos...- me dijo Norte. - Eres la única humana que ha estado aquí, pero que sepas que tú puedes volver siempre que quieras...-
- Gracias.- dije mientras me abrazaba.
El pequeño Sandy también me espachurró en un abrazo, y eso que yo nunca había logrado entenderle.
El Hada de los Dientes me llevó a parte de los demás para hablar en privado.
- ¡Amiga!- dijo abrazándome. - No sabes cuánto te voy a hechar de menos... yo, yo nunca he tenido una amiga de verdad... y quería agradecerte que me hayas ayudado con lo de Jack... aunque desgraciadamente no ha salido tan bien como esperábamos...-
- De nada...- dije yo estrechándola. - Tranquila, volveré a visitaros algún día.-
Luego volví con los demás y abracé a Bunny, que era el que me quedaba. No me gustan nada las despedidas... lloré un poco, mientras Jack me conducía hacia el portal.

Cuando abrí los ojos, ya estábamos de vuelta a la Tierra y era de noche. Nos encontrábamos en el mismo sitio donde Jack y yo nos conocimos.
- Bueno... supongo que esto es una despedida más...- dije yo...
- No, es un "hasta siempre" sino un "hasta luego"...- me recordó Jack. Aún así, yo sabía perfectamente que no podría verle a diario... él era un Guardián y yo una humana... en ese momento entendí porqué estaba prohibido lo nuestro.
Jack me abrazó.
-Te quiero...- me dijo, y en ese momento yo hubiera podido morir de felicidad.- Y te querré siempre...
Me alcé de puntillas y lo besé, con lágrimas en los ojos... me separé de él y volví a mi casa.
Han pasado ya dos meses de aquello, y no le he vuelto a ver... aún no pierdo la esperanza. Porque Jack nunca miente, cumplirá su promesa... yo lo sé...♥


                                                                 ¿CONTINUARÁ...?

                                                            








miércoles, 3 de abril de 2013

Un Amor Secreto ♥

Jack y yo seguimos caminando por un largo corredor... por alguna extraña razón, no me soltaba de la mano. Íbamos en silencio, hasta que él dijo:
- Perdona a Bunny, cuando se siente muy frustrado siempre lo paga con quien tiene alrededor... es verdad que nuestras opiniones suelen chocar muy a menudo, pero es un buen tío...-
- No lo dudo. En parte la culpa es nuestra, debimos haber avisado que íbamos a venir... La verdad es que aunque haya sido un encuentro un tanto tenso, aún no me puedo creer que acabe de conocer a los Guardianes... ni a ti, Jack...- dije yo, sonriendo.
- Me alegro... y cuando veas la Fábrica de Juguetes ya sí que no lo vas a poder creer.- me aseguró.- ¿Sabes? Ser un Guardián tampoco es tan terrible como yo creía... aunque sigue siendo demasiada presión... la ilusión y las esperanzas de todos los niños del mundo están en nuestras manos...es mucha responsabilidad me parece a mí...- añadió.
- ¿Sí? Pues a mí me gustaría ser una Guardiana.- dije yo riéndome.- Aunque no se me ocurre de qué...
Jack me sonrió otra vez de esa forma que hace que mi cuerpo entero tiemble.
- Yo estoy seguro de que si lo fueras, serías la Guardiana más hermosa...- me dijo.
Oh, Dios... ya empezaba otra vez con esas palabras que me confundían tanto...
- No digas tonterías, Jack...- dije yo, soltándome de su mano y bajando la cabeza para que no viera la sombra que pasaba por mis ojos. -... El Hada de los Dientes es hermosa... yo... yo solo soy una simple humana...-
Jack se acercó aún más a mí, me puso la mano en la barbilla y me hizo alzar la cabeza. Mis ojos se toparon con los suyos en una hipnótica mirada, que me tuvo atrapada en sus ojos por siglos.
- Por una vez no digo tonterías... eres hermosa, ¿no lo sabías?...- dijo él.- Veo en tus ojos que no te valoras, que te autodestruyes criticándote demasiado a ti misma, cuando en el fondo sabes que eres brillante, pero te da miedo que los demás te rechacen... créeme, yo nunca miento, eres preciosa, inteligente... además de una gran persona...- Jack estaba leyendo mi corazón como si fuera un libro abierto... todo lo que había dicho respecto a cómo me sentía conmigo misma era verdad... y él estaba tratando de curar las heridas que yo misma me causaba con las palabras que mi ser tanto necesitaba oír... Me había dejado sin habla...
Jack dejó de hablar... hizo un gesto extraño, como si tratase de dominarse a sí mismo... y lo logró, pero volvió a tomarme la mano y seguimos caminando. Estaba segura de que él notaba perfectamente en mi pulso lo rápido que me latía el corazón...

La Fábrica de Juguetes era un lugar asombroso. Era enorme, parecía no tener fin: cientos de yetis fabricando una gran cantidad de juguetes a toda pastilla, ayudados por los pequeños duendecillos de Santa Claus. Era un lugar que superaba con creces todo lo que yo había imaginado.
-¡Vaya! ¡Esto es increíble!- dije dando una vuelta sobre mí misma, maravillándome de cada cosa que veía.
Jack me miró con cariño y sonrió.
- Te dije que te encantaría...-
- Desde niña siempre soñaba con este sitio, me imaginaba como sería, pero jamás pensé que pudiera ser un lugar tan... mágico...-dije.
- Déjame que te diga que sigues guardando esa ilusión aunque ya no seas una niña... nunca la pierdas.- me dijo. - Aunque la vida te trae nuevas ilusiones a medida que creces...- dijo acercándose a mí cada vez más.
- Brittany...-
- Jack...- susurré.
Y a la velocidad de la luz, Jack me agarró de la mano y me llevó a un rincón oculto de las miradas indiscretas de los yetis.
- …Sabes que es imposible, ¿verdad?- me dijo. Yo sabía perfectamente a qué se refería... pensé que tal vez estaba yendo demasiado deprisa, pero luego me di cuenta de que eso no me importaba, porque él, Jack Escarcha, estaba frente a mí, muy cerca... y eso me paralizó una vez más.
Asentí con resignación. Él me apartó un mechón de la cara y lo apoyó en mi oreja.
- Un guardián… y una humana… está prohibido, son las reglas…- sentenció él. – Tú me conoces desde esta mañana, pero yo te he visto crecer… cuando nadie creía en mí… te he visto abrir los regalos de Navidad, y dejar tus dientes bajo la almohada… hasta te he visto jugar en la nieve, y debo admitir que siempre tuve curiosidad por ti…- dijo acercándose cada vez más a mí. – Qué locura…- dijo con una sonrisa irónica.- Yo… el que siempre ha querido ser libre y no tener ataduras… enamorado de una humana…-
Mi corazón se olvidó de palpitar un instante, para luego volver a latir con la fuerza de un huracán.
 - ¡A la porra con las reglas!- exclamó… y me besó. Yo no podía creerlo, por fin… toda mi adolescencia esperando a que un chico me besase… y mi primer beso, fue con Jack Escarcha… por fin tenía a mi héroe, esa fue una de las únicas veces en mi vida que pude asegurar que mi felicidad era completa. - …Pero tendremos que mantenerlo en secreto, por tu bien, el de todos los niños y el mío, si nos descubren los guardianes, me expulsarán y los niños no volverán a disfrutar de un solo día de nieve más… Será nuestro secreto… volvamos ya, o empezarán a sospechar…- dijo, tomándome del brazo y sacándome de allí-

No estoy segura de que él fuera consciente de lo que había provocado en mí aquel beso… ni si quiera yo misma puedo explicarlo, fue como… como si de pronto me hubiese devuelto las ganas de vivir. Siempre he sido una chica que se ilusiona demasiado deprisa… y luego se pega un batacazo tras otro… pero aquella vez fue diferente, por una vez ilusionarme no me había conducido al desastre.
- Jack… ¿y si alguien nos ha visto? No sé si podré ocultar tan bien como tú lo que siento…-
- Tranquila, todo está bajo control… si no puedes disimular esa sonrisita de boba, les diré a todos que te has quedado un poco trastornada tras ver la increíble y fabulosa Fábrica de Juguetes de Santa Claus… así adularemos un poco a Norte y conseguiremos un par de galletas de esas deliciosas que hace él…- dijo él, en broma.
La verdad es que consiguió que me calmase. No sé cómo lo hace, pero Jack tiene algo que me fascina en todos los sentidos… todos y cada uno de sus movimientos me paraliza, y sus miradas provocan en mí algo parecido al romper de las olas del mar en un acantilado. Otra pregunta inevitable asaltaba mi mente ¿qué habría visto Jack en una simple humana como yo? No lo sé, y quizá nunca lo sepa… pero algo especial tuvo que ver en mí, para arriesgarse tanto por un amor tan imposible...


martes, 2 de abril de 2013

Trailer de El Origen de los Guardianes

Sé que hace tiempo que se estrenó, pero es una película preciosa y por aquel entonces yo no tenía blog, así que os dejo aquí el trailer.  Es sin duda una de mis películas favoritas :



                                                               

... Lo que ocurrió cuando llegamos al Polo Norte

...Cuando desperté ya estábamos en el Polo Norte, deduje que Jack había utilizado ese beso para adormecerme y que no me marease en el viaje por el portal mágico, obviamente para él no había significado lo mismo que para mí... Jack seguía sosteniéndome en brazos, algo que parecía no importarle en absoluto. Eché un vistazo alrededor: nos hallábamos en una enorme sala con las paredes revestidas de madera, en cuyo centro se encontraba un enorme globo terráqueo, lleno de lucecitas. Y delante de él, los cuatro guardianes parecían tener una acalorada discusión, porque alzaban la voz y gesticulaban mucho con las manos.
- Chicos...- los llamó Jack, pero ellos no le oyeron. Entonces me dejó en el suelo, e intentó llamarlos otra vez, pero seguían sin oírle. Jack comenzaba a impacientarse...
- ¡CHICOS!- gritó dando un golpe con su báculo en el suelo.
Entonces los cuatro se sobresaltaron y se dieron la vuelta... no me podía creer que yo estaba allí, que todo era de verdad... que estaba a punto de conocer a los Guardianes...
- ¡Ah, Jack! Ya has vuelto, ¿hace mucho rato que has llegado? ¿cómo es que no has dicho nada?- preguntó Santa Claus.
Jack frunció el ceño y se adelantó unos pasos.
- ¡Lo hice, pero estabais tan ocupados discutiendo que no me habéis oído! ¿Os parece ésta buena forma de recibir a una visita?- dijo volviéndose hacia mí y tendiéndome la mano. Yo la tomé y di unos pasos hasta ponerme a su altura, saliendo de las sombras.
Vi las caras que pusieron, y no fueron precisamente caras de feliz cumpleaños...
-Jack... es una humana... ¿qué hace ella aquí? Nunca nadie ha conseguido colarse en la Guarida del Polo Norte...- preguntó el Conejo de Pascua, acercándose a nosotros.
Sabía yo que no era buena idea presentarse así sin avisar...
- No se ha colado.- dijo él poniéndose serio de repente. -Ha sido atacada por Sombra y pensé que aquí estaría más segura...
- ¿Veis? ¡Os lo dije! ¡Os dije que Sombra andaba detrás de todo esto!- les reprochó Bunny a los otros Guardianes.
- Nunca creímos que se atrevería a volver...- dijo Santa.
- ¡Pues mira si se ha atrevido! ¡Está atacando a la gente sin utilizar sus pesadillas!- dijo Bunny, cada vez más nervioso.
- Eh, eh, parad un momento... ¿alguien me puede decir de qué va todo esto? ¿Qué es lo que estabais discutiendo tan acaloradamente?- preguntó Jack.
- Es que éstos creen que no hay nada de qué preocuparse, creen que... ¡Muy hábil, Jack! ¡Ya me has hecho cambiar de tema! Sabes perfectamente que está prohibido traer a humanos a las Guaridas Secretas...- siguió el Conejo.
- ¿Y qué querías que hiciera? ¿Que la dejase sola allí después de haber sido atacada por el Coco? ¡La estaba matando! ¿sabes? ¡Al contrario que tú, yo no me paso el día discutiendo! Dime, ¿dónde estabas tú cuando saltaron todas las alarmas...?- le preguntó Jack, cada vez más furioso.
Bunny no dijo nada, pues parecía no saber qué decir.
- Lo que imaginaba...-siguió Jack. - Tal vez deberías replantearte si tu misión sigue siendo la de proteger a los niños de la Tierra...-
-Escarcha... no me busques, que me encuentras...- dijo Bunny, con un tono amenazante y acercándose cada vez más a Jack.
-¡Caballeros, por favor!- los separó Santa.- No es de buenos modales comportarse así en presencia de una dama...- añadió dirigiéndose a mí, sonriendo.- ¿Cómo te llamas, jovencita?-
- Brittany, señor.- respondí.
- Bien, pues Brittany, que sepas que puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras.- me dijo.
Bunny fue a replicar:
- ¡Pero, Norte...!-
- No quiero oír ni una sola palabra más al respecto.- cortó Santa, alejándose.
- ¡Já! Payaso de Hielo 1 - Canguro de Pascua 0...- le dijo Jack a Bunny, burlón, y este le gruñó en la cara.- Bueno, será mejor que los dejemos discutiendo eso tan importante que los tiene tan agobiados...- añadió Jack.- Brit, ¿qué te parece si te enseño la Fábrica de Juguetes?-
Me llamó "Brit"... se estaba tomando demasiadas confianzas... pero he de admitir que eso me encantaba...
-Claro, siempre me he preguntado cómo sería por dentro...- dije mientras nos dirigíamos a la puerta. - Ah, y siento haberos causado tantas molestias... me iré en cuanto esté fuera de peligro... Jack insiste en que el Coco ronda por mi ciudad... gracias por dejar que me quede...- les dije mirándoles con seriedad, pero con respeto. Luego Jack me tomó por el brazo y me sacó de allí...

lunes, 1 de abril de 2013

Cómo conocí a Jack Escarcha ♥


Todo fue demasiado rápido… en un segundo, sentí como el miedo se apoderaba de mí, sentí como Sombra inundaba todos y cada uno de los rincones de mi mente… no lo vi venir y perdí la consciencia.

Lo primero que vi nada más despertar, fueron unos preciosos ojos azules que me miraban con preocupación:
- Eh, muchacha, ¿estás bien?- dijo una suave voz masculina.
Yo apenas podía moverme, sentía todo el cuerpo entumecido y tenía la vista nublada, traté de enfocarla y lo que vi, me dejó paralizada (aún más de lo que ya estaba): ante mí, un muchacho de unos quince o dieciséis años, con los ojos azules y el pelo blanco con mechas plateadas, vestido con una sudadera azul con capucha y unos pantalones
marrones. << No puede ser...>> pensé, pero entonces detecté que aquel muchacho llevaba una especie de báculo de madera acabado en forma de gancho. Era él... el único él de todos: Jack Escarcha...
- ¿Jack...?- musité.
Él abrió mucho los ojos sorprendido.
- ¿Sa... sabes quién soy? ¿Puedes verme?- me preguntó.
Yo asentí, sin poderme creer que ante mí se alzaba el que había sido desde siempre mi héroe.
- ¿Por qué te extraña que pueda verte? Eres un guardián...-
- Ya... pero últimamente, los niños están dejando de creer... crecen demasiado deprisa, ya no juegan en la calle... apenas tienen infancia...- explicó él.
Me tendió la mano y yo la tomé, me sorprendió que fuera tan cálida, siendo él el espíritu del invierno. Me ayudó a levantarme y me miró de arriba abajo, con una sonrisa que me derritió entera.
- Pero tú ya no eres una niña, ¿cómo te llamas, preciosa? ¿y cuántos años tienes?- me preguntó.
Mis mejillas se sonrojaron cuando me llamó "preciosa" algo que ningún otro chico me había dicho antes. Él se dio cuenta y su sonrisa se hizo aún más amplia.
- Me llamo Brittany... y tengo dieciséis años...-respondí también con una sonrisa. - ¿Y tú, cuántos años tienes? Debes de rondar más o menos mi edad...- me sentí estúpida al preguntarle algo así.
Jack se rio, la verdad es que tiene una risa muy contagiosa y afable.
- Pues siento decepcionarte, si no fuera porque soy un guardián, ahora sería un viejo de 300 años... o estaría muerto, que sería lo más probable.- y se rio aún más cuando vio la cara que puse... no me lo esperaba.
- ¡Dios mío! ¡Pero eso es muchísimo tiempo!- exclamé yo.
- Sí... casi agradezco que aquella noche, hace 300 años, muriese en aquel lago helado con quince años, si no ahora no me miraría con tanto interés una muchacha tan guapa como tú.-
Hizo que me sonrojase más todavía, era evidente que él podía leer mi corazón, que sabía perfectamente que estaba enamorada de él... Tal vez eso a él le divertía, y por eso decidió empezar a jugar conmigo. Quizá nadie le ha dicho que nunca se debe jugar con el corazón de una chica...
- Bueno, ya basta... esto es serio, me he desmayado y no sé por qué.- contesté yo un tanto borde, poniéndome a la defensiva.
Jack pareció captar la idea, y se puso serio de repente.
- No te has desmayado...Sombra te ha atacado.-
- ¿Sombra? ¿El Coco?- 
- Efectivamente... últimamente hemos recibido muchos avisos de ataques a humanos por parte de ese malnacido en esta zona.- dijo, mientras me pasaba un brazo por el hombro y me traía hacia sí. - Será mejor que te lleve a la Guarida, Brittany... no es buena idea que te quedes sola.-
- Gracias, pero creo que podré volver a casa sola.-
- Insisto, estarás más segura en el Polo Norte... además, ¿no te gustaría conocer a los demás?- me preguntó con una sonrisa.
Yo asentí.
- Nunca pensé que alguna vez podría conocerte... ¿sabes? Yo nunca dejé de creer en ti...- le dije.
Jack esbozó una gran sonrisa y me miró con mucho cariño.
- Lo sé...- dijo acercándose a mí. El corazón se me volvió loco... me besó en la mejilla. Sentí como todo empezaba a dar vueltas a mi alrededor, y me volví a desmayar en brazos de Jack... ♥