Alucinada... confusa... sorprendida... no sabría decir como me sentí cuando colgué el teléfono después de hablar con Melissa... casi a punto de caer al borde de la locura... Erik... yo... ¿le gusto? ¡No me lo puedo creer! Meli dice que Mike estuvo hablando con él durante el recreo, y que tras mucho insistir, logró que Erik le dijese la verdad...
¡Es que no lo puedo creer! ¡Dios mío! ¿Por qué? ¡Con lo bien que iba todo! Ahora entiendo por qué se puso así en el recreo cuando yo no hacía más que hablar de Will... ¡estaba celoso! ¡Madre mía! ¡esto es muy fuerte! Decidí llamar a Mike, él era el que más sabía de todo esto, tal vez él podría ayudarme...
- Mike, soy yo, Lilly... Melissa me ha contado lo de... Erik...-
- ¡Vaya, por Dios! ¿Es que no sabe mantener la boca cerrada? ¡Erik me pidió que no se lo contara a nadie y tú eres la última persona que debería haberse enterado!-
- Tranquilo, no diré nada, al menos de momento, lo que sí quiero es que me lo cuentes todo... que con lo nerviosa que es Meli no ha podido contarmelo todo bien...-
Resulta, que Erik me echó el ojo desde el primer día... y que entonces decidió que tenía que hacer algo para acercarse a mí... y cuando se enteró de que estábamos en el mismo club, se puso muy contento, aunque luego no supiera como reaccionar después de la guerra de pintura. Cuando todo se arregló pensó que tal vez estaría bien ser mi amigo primero, para conocerme y que yo le conociera antes de pasar a la acción, pero cuando se dio cuenta de que a mí me gustaba William, le dio un ataque de celos, y no es para menos...
¡Dios! ¡DIOS! ¿Y qué hago yo ahora? ¿Cómo voy a solucionar todo este lío?
Tal vez debería hablar con Erik... pero si lo hago delataré a Mike y Melissa... ¡Madre mía, esto es demasiado fuerte! ¡Haga lo que haga estoy metida hasta el cuello! Pero, ¿por qué? ¿por qué le tengo que gustar a un amigo?
4 de Septiembre de 2013
Hoy me he levantado con el pie izquierdo, y no me extraña después de todo lo de Erik... No he podido dormir tratando de encontrar una solución, dándole vueltas al asunto sin ton ni son... no sé qué es peor, si el hecho de que un amigo esté colado por mí o el hecho de que seré yo quien tendrá que romperle el corazón... Dios mío... si por mi fuera, saldría con él... pero no sería justo para Erik que saliese con él solo por pena... además siempre he creído que cada uno debe hacer las cosas por sus propias razones, y no por las de los demás... pero anda que no he tenido mala suerte, después de lo bien que estaban las cosas, siempre tiene que pasar algo que lo estropee todo.
Erik no me ha dirigido la palabra en clase... y nadie sabe lo mal que me siento sabiendo que nunca podré corresponderle. He intentado no andar con William delante de sus narices, no quería restregarle por toda la cara lo feliz que estaba con otro chico... Pero Will estaba literalmente pegado a mí, no paraba de hablarme de los StormBrakes y de lo del Cd que quiere que escuche... yo apenas prestaba atención, no hacía más que mirar la cara de circunstancias de Erik...
Hoy en el entrenamiento no he dado pie con bola, y nunca elegí una mejor expresión. Aunque Melany no ha venido hoy porque estaba en la peluquería buscando un tinte rubio que no le colapsara las neuronas, no lo he disfrutado. No dejaba de pensar en el pobre Erik... no hay nada peor que enamorarse de alguien que solo suspira por otra persona, y lo sé por experiencia... pero no puedo evitar sentirme culpable.
Después, en el club de arte, me propuse no dejarle escapar aquella vez, porque había estado evitándome durante todo el día. Entré por la puerta del aula de arte y quiso la casualidad que allí solo estaba Erik, esperándonos.
- Buenas...- dije
Él no dijo nada. Cogió su caja de pinturas al oleo y comenzó a dar pinceladas aleatorias sobre un lienzo en el que ya había algo dibujado, pero sus despreocupados trazos rojos no respetaban los límites de los bocetos. Fingió ignorarme, yo seguí insistiendo... él incluso se puso a silbar, eso me puso de lo más furiosa.
- ¡Oye, tú, deja de ignorarme! ¿Qué haces? - pregunté.
Él se giró, malhumorado.
- ¿Yo? No hago nada, simplemente me hago invisible para no molestarte...- soltó.
- ¿Molestarme?-
- Sí, no quiero meterme en tu camino... y el de ese idiota...-
- Pero, ¿qué estás diciendo?-
- ¡No te hagas la tonta! Te gusta William, ¿no es cierto? Pues entonces, ¿qué pinto yo ya en tu vida?-
- ¡Deja de decir tonterías! Tú eres mi amigo, no mi novio...- en ese momento me di cuenta de que había escogido mal mis palabras.- y por supuesto que pintas en mi vida, idiota.-
- Ya, pero resulta que tú a mi...- no llegó a terminar la frase, tiró el bote de pintura roja al suelo, gruñó histérico y salió de allí, como un loco.
Esto está siendo ya demasiado, me dije. Fregué la pintura del suelo, y como vi que los otros dos no venían, me fui... no tenía ganas de hacer nada, salvo de meterme en la cama y dormir para dejar de pensar un rato...
Cuando llegué a casa, abrí el Skype y resulta que tenía una videollamada procedente del instituto... eran Melissa y Mike.
- Hola, Lilly... ¿qué te ha pasado? No has aparecido por el club...-
- Sí que fui, pero pasó algo horrible...-
- ¿El qué?- me preguntó Mike.
- Bueno, veréis... yo llegué la segunda, Erik ya estaba allí y bueno, al principio me estuvo ignorando, pero traté de solucionar las cosas con él, ya sabéis como yo digo siempre "hablando se entiende la gente", pero no sé que le pasó que justo cuando iba a decirme que yo le gustaba, le dio una especie de ataque y salió corriendo de allí... y claro, yo no iba a seguir ahí después de aquello...-
- Ah... ya veo...- dijo Meli.- Esto no puede seguir así, tenemos que hacer algo... el director dice que nunca debemos dejar que los asuntos personales afecten a las actividades del club y hoy solo hemos fichado éste y yo... y no solo por eso, somos amigos y esto es una soberana tontería... Erik se ha pillado un berrinche de niño pequeño cuando ya es lo suficientemente mayorcito para afrontar la realidad... tú no debes sentirte culpable porque él no te gusta... pero, ¿qué podemos hacer? Está realmente decepcionado...-
-Si pues... a mí no se me ocurre nada... he tratado de hablar con él como os he dicho y mirad lo que ha pasado... yo ya no sé qué más puedo hacer si él está en este plan...-
- Tranquila, déjamelo a mí... le conozco desde la guardería, trataré de hacerle entrar en razón...- dijo Mike.
Al rato cortamos la comunicación y yo me fui a dormir... ni siquiera bajé a cenar, no tenía ganas de nada... de algún modo, aunque yo no tenía la culpa, me sentía el ser mas rastrero del mundo...
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