miércoles, 19 de junio de 2013

El Diario de Lilly: El primer beso, a solas con Will y un desafortunado accidente

                                                                                           7 de Septiembre de 2013

Querido Diario:
Durante el fin de semana no escribí, porque tuve que estudiar un montón, además no pasó nada relevante... de hecho le mandé un par de mensajes a Erik para hablar y solucionar todo este lío, y el muy idiota ni me ha contestado... ya no sé que más puedo hacer... además no es que él me lo esté poniendo fácil... ¿Es que no entiende que uno no elige de quién se enamora? Entiendo que esté molesto porque a mí me gusta Will... pero Erik no tiene derecho a hacerme sentir aún más culpable de lo que ya me siento desde que me enteré de sus sentimientos...
Llego a clase y saludo a mis amigos, es decir, a Melissa y Will, con los que me sigo hablando, quiero decir... pero Will parecía molesto, no sé... me saludó muy fríamente...
- Will, ¿te sucede algo? Sabes que en mí puedes confiar...-
- No sé, tú sabrás... ¿Te suena de algo "vienes a mi casa el viernes a escuchar el CD de los StormBrakes y si quieres te lo grabo?"?- me preguntó, ofendido.
¡OSTRAS! ¡SE ME HABÍA OLVIDADO POR COMPLETO! ¡Con todo lo que pasó con Erik, se me fue de la cabeza! ¿¡Se puede ser más idiota!? ><
- ¡Ay, es verdad....!- no supe muy bien que decir para disculparme.- ¡Lo siento muchísimo, en serio! ¡Es que... me surgió un improvisto y se me olvidó! ¡Perdóname, Will, porfavor!- le supliqué.
Su expresión pareció ablandarse un poco al ver mi apuro.
- ¿Pero te pasó algo grave?-
Erik me miró por un segundo, fulminándome...
- No... tranquilo... un asunto familiar... Pero no te preocupes, te juro que hoy mismo sin falta iremos a tu casa a escuchar el CD... Y si quieres podemos estudiar juntos también... pronto tendremos un examen de historia muy difícil... pero perdóname, por favor...-
Él me dio unas palmaditas en la cabeza, conciliador.
- Está bien, te perdono... ¿pero no se te ocurra dejarme tirado otra vez, eh?- dijo en broma, y los dos nos reímos... por el rabillo del ojo pude ver como Erik me miraba con rabia... 
Melissa me cogió del brazo con la excusa de que teníamos que hablar del proyecto para Navidad del club de arte y me sacó al pasillo.
- ¿Por qué le has mentido?- me preguntó.
- ¿Qué querías que hiciera? ¡Erik estaba ahí, mirándome! ¡No podía decirle todo lo que pasó!- le dije, un tanto nerviosa, pues a mí no me gusta nada mentir... - Oye... ¿al final Mike consiguió hablar con él?-
- Qué va... ha estado todo el fin de semana incomunicado... Es que verás, Lilly... Erik es muy cabezota y caprichoso... y bueno, cuando se enamora, prácticamente se vuelve loco... no va a ser fácil hacerle entrar en razón...-
- ¡Genial! Pues si no quiere hablar con Mike, que es su mejor amigo, ¡Ya no sé qué demonios hacer para que todo vuelva a ser como antes! En el club hay una tensión enorme... ¿y no se supone que los clubs son para relajarse y hacer lo que te gusta? ¡Yo así no puedo seguir, Melissa...! Si la cosa no cambia... creo que me iré del club de arte...- le dije, muy triste.
- ¡¿PERO QUÉ DICES, TE HAS VUELTO LOCA?! ¡Tú no te vas a ningún sitio! ¡Esto lo vamos a solucionar pero ya mismo!- dijo cogiéndome del brazo y tirando de mí dentro de la clase. Luego cogió a Erik con el otro brazo y tiró de los dos entre forcejeos (Me sorprende muchísimo la fuerza de esta chica, podría entrar en el club de lucha libre si quisiera...) - Will... cúbrenos, por favor... dile a la Señorita Allen que estos dos no se encuentran bien y que como delegada de clase fui a acompañarlos a la enfermería.- le pidió a Will, y acto seguido nos sacó de allí. Nos llevó arrastras hasta la sala de música que a esas horas siempre estaba vacía y cerró con llave. Nos obligó a sentarnos y se puso en plan "madre severa":
- ¡Chicos, esto no tiene sentido!-
- Díselo a él...- dije yo.
- Empezaste tú...-
- ¡Eso no es verdad!- dije, alzando la voz. - ¡Fuiste tú quien empezó a ignorarme!-
- ¡A CALLAR LOS DOS!- gritó Melissa.- Enserio... sois ya  mayorcitos como para no saber como solucionar esto... así que os voy a dejar a solas 5 minutos, y luego volveré a entrar... y como no hayáis hecho las paces me encargaré personalmente de que ninguno de los dos pueda participar en el mural que haremos para Navidad...- dijo saliendo de allí, con el gesto muy serio, no parecía estar bromeando para nada...
Los dos nos quedamos en silencio. Hubo un momento en que nuestras miradas se encontraron, pero el orgullo hizo que nuestras cabezas se girasen en direcciones opuestas... ninguno de los dos parecía estar dispuesto a dialogar... ni mucho menos. Yo quería arreglar las cosas con él, pero si hay algo que no soporto en esta vida es que me chillen... ¡Y encima el tío se carga de razones, cuando yo no le he hecho nada! ¡Yo no le obligué a enamorarse de mí, a ver! 
- Lilly...- dijo, incluso me sobresalte al oír que su voz volvía a sonar tan dulce como cuando se dirigía a mí antes de que pasase todo esto...- Yo... yo... bueno... siento... haberme comportado como un idiota...-
Yo le miré.
- Yo tampoco he sabido cómo actuar, perdóname si te he hecho daño sin querer...-
- Tú no tienes la culpa... la culpa es mía, por... por... haberme enamorado de ti...-
Mi corazón comenzó a latir desbocado... era verdad que yo ya sabía que le gustaba... pero de ahí a oírselo decir a él mismo... además, era la primera vez que un chico se me declaraba...
- No pretendo obligarte ha estar conmigo si tú no quieres... pero el verte tan... tan cerca de ese... de Will me pone enfermo... la sola idea de que algún día él te bese antes que yo...- dijo y no pudo seguir. Se puso terriblemente colorado.
Se me cayó el alma a los pies al oírle hablar así... con tanta melancolía... hasta entonces yo solo había pensado que los chicos iban a lo que iban cuando salían con una chica... que casi ninguno se enamoraba de verdad... pero sus palabras eran tan sinceras que ni el más incrédulo podría pensar que Erik no está enamorado de mí... Pero entonces se me ocurrió una idea, un poco descabellada tal vez, pero fue lo único que se me ocurrió para consolarlo un poco.
- Y, ¿si no fuera Will el primero en besarme, dejarías de comportarte como un idiota?- le pregunté.
Él asintió... Puede que me arrepintiera más tarde de lo que iba a hacer, pero... ¡ lo besé! No lo vio venir, se sorprendió mucho... fue un segundo, pero he de admitir... que me gustó...
- Bien, pues asunto arreglado... ¿ahora podemos volver a llevarnos bien?- le pregunté
Él casi se vio incapaz de responder... se había puesto rojo hasta la raya del pelo... Pero finalmente asintió.
- Entonces... ¿puedo seguir siendo amiga de Will sin que te de un ataque?-
Erik asintió de nuevo.
- Pero... no quiero que... que salgas conmigo por pena...- me dijo.
- Lo sé... pero no te pongas paranoico... un beso depende de como te lo tomes... si te hace sentir mejor, tómalo como una reconciliación... No quiero hacerte ilusiones, Erik... Tú sabes que me gusta Will... pero...-
- La que no se tiene que poner paranoica eres tú... no hace falta que me expliques nada... para mí, este beso es más que suficiente... Tranquila... sal con Will si quieres pero que sepas que te dejará dentro de poco... y allí estaré yo  para decirte: ¡Te lo dije!... bueno y para consolarte también...-
Le abracé, casi llorando.
- Gracias... por entenderme...-
En ese momento entró Melissa, con una sonrisita de circunstancias, algo me dice que estuvo espiándonos.
- ¿Veis como no era tan difícil? Vamos, volvamos a clase o la señorita Allen comenzará a sospechar.- dijo pasándonos la mano por el hombro mientras volvíamos al aula.

Cuando acabaron las clases, Will me esperó a la salida para irnos juntos a su casa.
- He llamado a mi madre en el recreo para decirle que hiciese más comida, así te podrás quedar a comer. Hará su especialidad: hamburguesas de queso.- me dijo.
-¡Qué bien! ¡Me encantan las hamburguesas! Lo pasaremos genial.- dije yo. Vi como Erik se quedaba atrás y que nos miraba... pero ya no vi rabia en sus ojos, ni siquiera un ápice de tristeza y eso, me alivió totalmente. Tenía que reconocer que me hubiese gustado que mi primer beso fuera con Will, pero también tenía que reconocer que... me había gustado besar a Erik... no sé... no me puedo quitar ese beso de la cabeza... por otra parte me siento un pelín culpable... yo no soy de esas que juegan a dos bandas... pero... ¿tal vez sería que también me gustaba Erik y no lo sabía? ¡Oh Dios mío, para qué hice nada! o.O

La madre de Will, Linda, cocina muy bien. Además es muy amable. Will tiene un hermano pequeño que se llama Hiroshi. Sí, ya sé que es un nombre raro, pero es que él es japonés, lo adoptaron con cinco años, ahora tiene ocho. Es muy mono, aunque un poco ruidoso, porque nada más vernos entrar:
- ¡Oh, hermanito!, esta es tu novia ¿no?- preguntó el niño al abrir la puerta. ^//^ Recuerdo que Will se puso colorado y le gritó.
- ¡Cállate enano, deja de incordiar!-
La verdad es que la situación era de chiste xD 
Cuando terminamos de comer, nos subimos a su cuarto.
- Oye, ¿y tu padre?- le pregunté.
Él se paró en mitad de la escalera y me miró, un tanto triste.
- Oh... es que él... ya no vive aquí... Mis padres se divorciaron hace un año...-
Me sentí fatal.
- Lo siento mucho... no quería...-
- Tranquila...- me dijo, con una amarga sonrisa.- Tú no lo sabías... pero que sepas que tú puedes preguntarme todo lo que quieras.-
Eso me hizo ver que Will confiaba en mí... y me sentí feliz...
Estuvimos escuchando todos los CDs, hasta hicimos el idiota haciendo air-guitar saltando encima de la cama y por su cuarto, no paramos de reír... hasta que nos dejamos caer en el suelo, sentados y apoyados contra el pie de su cama.
- Ah, ¡hacía tiempo que no me reía tanto, Lilly!- me dijo.
- Lo mismo digo...-
Nuestros ojos se cruzaron en una chispeante mirada... estábamos muy cerca el uno del otro... y vi como su cabeza se acercaba a la mía... y cuando nuestros labios estaban a punto de rozarse... ¡Sonó mi movil! >< ¡Jo! ¿Quién sería el aguafiestas que...?
- ¿Hola?- dije cuando cogí el móvil.
- ¡Lilly, soy Melissa! ¡Erik ha tenido un accidente!-
- ¿¡QUÉ!?- grité.




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