miércoles, 3 de abril de 2013

Un Amor Secreto ♥

Jack y yo seguimos caminando por un largo corredor... por alguna extraña razón, no me soltaba de la mano. Íbamos en silencio, hasta que él dijo:
- Perdona a Bunny, cuando se siente muy frustrado siempre lo paga con quien tiene alrededor... es verdad que nuestras opiniones suelen chocar muy a menudo, pero es un buen tío...-
- No lo dudo. En parte la culpa es nuestra, debimos haber avisado que íbamos a venir... La verdad es que aunque haya sido un encuentro un tanto tenso, aún no me puedo creer que acabe de conocer a los Guardianes... ni a ti, Jack...- dije yo, sonriendo.
- Me alegro... y cuando veas la Fábrica de Juguetes ya sí que no lo vas a poder creer.- me aseguró.- ¿Sabes? Ser un Guardián tampoco es tan terrible como yo creía... aunque sigue siendo demasiada presión... la ilusión y las esperanzas de todos los niños del mundo están en nuestras manos...es mucha responsabilidad me parece a mí...- añadió.
- ¿Sí? Pues a mí me gustaría ser una Guardiana.- dije yo riéndome.- Aunque no se me ocurre de qué...
Jack me sonrió otra vez de esa forma que hace que mi cuerpo entero tiemble.
- Yo estoy seguro de que si lo fueras, serías la Guardiana más hermosa...- me dijo.
Oh, Dios... ya empezaba otra vez con esas palabras que me confundían tanto...
- No digas tonterías, Jack...- dije yo, soltándome de su mano y bajando la cabeza para que no viera la sombra que pasaba por mis ojos. -... El Hada de los Dientes es hermosa... yo... yo solo soy una simple humana...-
Jack se acercó aún más a mí, me puso la mano en la barbilla y me hizo alzar la cabeza. Mis ojos se toparon con los suyos en una hipnótica mirada, que me tuvo atrapada en sus ojos por siglos.
- Por una vez no digo tonterías... eres hermosa, ¿no lo sabías?...- dijo él.- Veo en tus ojos que no te valoras, que te autodestruyes criticándote demasiado a ti misma, cuando en el fondo sabes que eres brillante, pero te da miedo que los demás te rechacen... créeme, yo nunca miento, eres preciosa, inteligente... además de una gran persona...- Jack estaba leyendo mi corazón como si fuera un libro abierto... todo lo que había dicho respecto a cómo me sentía conmigo misma era verdad... y él estaba tratando de curar las heridas que yo misma me causaba con las palabras que mi ser tanto necesitaba oír... Me había dejado sin habla...
Jack dejó de hablar... hizo un gesto extraño, como si tratase de dominarse a sí mismo... y lo logró, pero volvió a tomarme la mano y seguimos caminando. Estaba segura de que él notaba perfectamente en mi pulso lo rápido que me latía el corazón...

La Fábrica de Juguetes era un lugar asombroso. Era enorme, parecía no tener fin: cientos de yetis fabricando una gran cantidad de juguetes a toda pastilla, ayudados por los pequeños duendecillos de Santa Claus. Era un lugar que superaba con creces todo lo que yo había imaginado.
-¡Vaya! ¡Esto es increíble!- dije dando una vuelta sobre mí misma, maravillándome de cada cosa que veía.
Jack me miró con cariño y sonrió.
- Te dije que te encantaría...-
- Desde niña siempre soñaba con este sitio, me imaginaba como sería, pero jamás pensé que pudiera ser un lugar tan... mágico...-dije.
- Déjame que te diga que sigues guardando esa ilusión aunque ya no seas una niña... nunca la pierdas.- me dijo. - Aunque la vida te trae nuevas ilusiones a medida que creces...- dijo acercándose a mí cada vez más.
- Brittany...-
- Jack...- susurré.
Y a la velocidad de la luz, Jack me agarró de la mano y me llevó a un rincón oculto de las miradas indiscretas de los yetis.
- …Sabes que es imposible, ¿verdad?- me dijo. Yo sabía perfectamente a qué se refería... pensé que tal vez estaba yendo demasiado deprisa, pero luego me di cuenta de que eso no me importaba, porque él, Jack Escarcha, estaba frente a mí, muy cerca... y eso me paralizó una vez más.
Asentí con resignación. Él me apartó un mechón de la cara y lo apoyó en mi oreja.
- Un guardián… y una humana… está prohibido, son las reglas…- sentenció él. – Tú me conoces desde esta mañana, pero yo te he visto crecer… cuando nadie creía en mí… te he visto abrir los regalos de Navidad, y dejar tus dientes bajo la almohada… hasta te he visto jugar en la nieve, y debo admitir que siempre tuve curiosidad por ti…- dijo acercándose cada vez más a mí. – Qué locura…- dijo con una sonrisa irónica.- Yo… el que siempre ha querido ser libre y no tener ataduras… enamorado de una humana…-
Mi corazón se olvidó de palpitar un instante, para luego volver a latir con la fuerza de un huracán.
 - ¡A la porra con las reglas!- exclamó… y me besó. Yo no podía creerlo, por fin… toda mi adolescencia esperando a que un chico me besase… y mi primer beso, fue con Jack Escarcha… por fin tenía a mi héroe, esa fue una de las únicas veces en mi vida que pude asegurar que mi felicidad era completa. - …Pero tendremos que mantenerlo en secreto, por tu bien, el de todos los niños y el mío, si nos descubren los guardianes, me expulsarán y los niños no volverán a disfrutar de un solo día de nieve más… Será nuestro secreto… volvamos ya, o empezarán a sospechar…- dijo, tomándome del brazo y sacándome de allí-

No estoy segura de que él fuera consciente de lo que había provocado en mí aquel beso… ni si quiera yo misma puedo explicarlo, fue como… como si de pronto me hubiese devuelto las ganas de vivir. Siempre he sido una chica que se ilusiona demasiado deprisa… y luego se pega un batacazo tras otro… pero aquella vez fue diferente, por una vez ilusionarme no me había conducido al desastre.
- Jack… ¿y si alguien nos ha visto? No sé si podré ocultar tan bien como tú lo que siento…-
- Tranquila, todo está bajo control… si no puedes disimular esa sonrisita de boba, les diré a todos que te has quedado un poco trastornada tras ver la increíble y fabulosa Fábrica de Juguetes de Santa Claus… así adularemos un poco a Norte y conseguiremos un par de galletas de esas deliciosas que hace él…- dijo él, en broma.
La verdad es que consiguió que me calmase. No sé cómo lo hace, pero Jack tiene algo que me fascina en todos los sentidos… todos y cada uno de sus movimientos me paraliza, y sus miradas provocan en mí algo parecido al romper de las olas del mar en un acantilado. Otra pregunta inevitable asaltaba mi mente ¿qué habría visto Jack en una simple humana como yo? No lo sé, y quizá nunca lo sepa… pero algo especial tuvo que ver en mí, para arriesgarse tanto por un amor tan imposible...


4 comentarios:

  1. Ohhhh... qué bonito, no me esperaba que este momento llegara tan rápido pero me ha gustado y que perspicaz que es Jack, espero que nadie os pille si no...

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    1. Gracias jeje tenia k llegar rápido tampoco media marear tanto la historia, tranquila no nos pillaran xD bss

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  2. Madre mia, que bonito. La imaginación es tu fuerza y lo que hará que cada vez escribas mejor. Solo tienes que seguir tabajando y así cada vez lo harás mejor. El relato me parece precioso, lleno de dulzura y de ilusión. Brittany, tienes que seguir escribiendo porque lo haces muy bien. Seguiré leyendo todo lo que publiques y te iré dando mi opinión.

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    1. Ohh, muchísimas gracias ;) siempre intento plasmar lo que yo misma siento en mis historias, me alegro que te haya gustado. No se si lo habras visto pero he empezado ya una nueva serie de relatos sobre los diarios de una chica, pasate por ahi si te apetece, muchas gracias por comentar!! besitos virtuales!! :D

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